jueves, 26 de agosto de 2010

Viejitas y traficantas



Muchas personas, cuando se acercan a la edad de jubilación, van buscando nuevas ocupaciones con las que matar el tiempo antes de que el aburrimiento y la artrosis acaben con ellos en el retiro. Hay quien se decanta por practicar el milenario taichi, ese arte marcial que parece querer matar moscas a la velocidad de los caracoles. Otros, sin embargo, apuestan por apoltronarse ante el televisor dispuestos a quemar el mando a distancia en busca de Belén Esteban. Los hay que se vuelven especialistas en infraestructuras urbanas apalancados día tras día a las vallas de todas las obras de su barrio. Algunos, incluso, se empeñan en encontrar una nueva fuente de ingresos que les permita completar la que ya vislumbran que va a ser una magra pensión.
Entre estos últimos se dan casos de los que, incluso, pierden los escrúpulos y, después de tantos años esperando a que el muñequito del semáforo se ponga en verde para cruzar, no les importa ponerse a cometer delitos para permitirse esos caprichillos que de jóvenes no pudieron tener. Nunca es tarde para delinquir, se dicen.
Eso debieron pensar Isabel Gil y su amiga María Asunción Robles, dos barcelonesas de 58 y 55 años a las que en abril de 2009 les propusieron hacer un viaje alucinante en el doble sentido de la palabra. Un grupo de narcotraficantes les ofreció presuntamente disfrutar de un crucero de lujo desde Argentina a España, haciendo escalas en Brasil, con todos los gastos pagados. Y no sólo eso. Al llegar a su destino, como recompensa iban a recibir 20.000 euros para que la vida de ambas fuera más placentera de lo que había sido hasta entonces.
Todo un chollo contra el que no podía competir ni la mejor de las ofertas de viajes del Imserso. La única obligación de ambas abuelas era recoger los paquetes que les iba a llevar uno de los miembros de la banda en cada escala que el barco hacía en los puertos suramericanos. Luego, ellas debían guardarlos en una maleta dentro de su camarote y esperar a que el barco las llevase a España para que otro miembro de la banda recogiese tan peculiar equipaje. Que los misteriosos paquetes tuvieran en su interior cocaína de gran pureza era lo de menos para dos abuelas dispuestas a surcar el Atlántico como nunca antes habían soñado.
De hecho, salvo cuando recogían los misteriosos paquetes, Isabel y María Asunción sólo tenían una obligación: divertirse. Y, desde luego, se esforzaron en ello como nuevas ricas. La travesía discurrió para ambas entre sesiones de manicura, visitas a la peluquería, masajes a tutiplén, largas horas en cubierta tomando el sol en bikini, grandes comilonas y bailes nocturnos al ritmo deLa Bamba. No se privaron de nada, como reflejaron las facturas por varios miles de dólares que acumularon durante el crucero.
Lástima que el alucinante viaje terminase para ellas antes de tiempo. Al llegar al puerto de Cádiz, donde debían entregar la maleta que ya acumulaba 27 kilos de cocaína, les estaba esperando la policía. Las dos narcoabuelas pasaron del camarote de lujo a la humilde celda de una prisión. Son los riesgos de preferir completar la pensión a practicar taichi

lunes, 23 de agosto de 2010

Carta a Zapatero por JM. Franco


Sr. José Luís Rodríguez Zapatero:

Me preocupa mucho la decisión del gobierno que Vd. preside de recortar el déficit público a base de disminuir las dotaciones de partidas sociales, en lugar de reducir las que no lo son, como es el caso de las partidas militares.

El gasto militar contribuye muy poco al crecimiento económico de un país, y claramente se puede recortar ya que España posee un poder militar sobredimensionado en recursos humanos (130.000 soldados) y tecnológicos para las supuestas amenazas a las que se enfrenta. Además, buena parte del gasto militar se destina a la compra de armamento cada vez más sofisticado y letal, que en caso de ser usado, sólo puede provocar muerte y destrucción.

Considero, por otro lado, que partidas sociales como la ayuda al desarrollo son las que favorecen más la justicia, la estabilidad y la paz en el mundo.

El recorte de salarios, la congelación de pensiones y la posibilidad que ha planteado su gobierno de recortar las ayudas a aquellas personas que hayan agotado la prestación de desempleo, son medidas que agravan enormemente el malestar social. Dichas medidas no han hecho más que acrecentar la desconfianza y el disgusto que siente la ciudadanía hacia su gobierno desde que éste aprobó la ayuda multimillonaria a las entidades financieras.

Aún cabe otra vía para aliviar el déficit público. Desde 1997 el Ministerio de Industria ha concedido a la industria de armamento créditos a 20 años sin intereses, por valor de 14.000 millones de euros. Hasta la fecha sólo se ha reembolsado un 1% de esta suma. La devolución de una parte significativa de dichos créditos beneficiaría de forma notable las arcas públicas.

domingo, 8 de agosto de 2010

Un ex obispo belga compró el silencio de la familia de una víctima de pederastia


El antiguo obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, cesado en abril tras divulgarse que había abusado sexualmente varias veces de un menor cuando todavía era sacerdote, compró durante años el silencio de la familia de la víctima, según asegura este viernes el semanario "Knack" en su página web.
Este escándalo le convirtió en el tercer obispo en perder el cargo
Vangheluwe, de 74 años, fue cesado por el Papa el pasado 23 de abril, lo que le convirtió en el tercer obispo en perder el cargo en pocos meses por los escándalos de abusos sexuales que han afectado a la Iglesia Católica en varios países.
La víctima era su sobrino, y Knack asegura que el prelado pagó a la familiadurante años para asegurarse su silencio. Los abusos de Vangheluwe sobre su sobrino menor de edad prescribieron penalmente hace dos años.
La víctima sigue todavía marcada y le he reconocido mi culpa
El ex obispo reconoció en un comunicado, al dejar el cargo, que "la víctima sigue todavía marcada y en los últimos decenios le he reconocido mi culpa, así como a su familia y les he pedido perdón. Pero no les ha pacificado y tampoco yo estoy en paz".

sábado, 7 de agosto de 2010

Racismo descarado en algunos medios sanluqueños


Yo me siento tan inmigrante como cualquier persona que se busca la vida lejos del seno de su familia. Ahora por suerte mi familia la tengo en Sanlúcar, ciudad que me acogió cuando llegué hace ahora dos lustros. Y leo lamentablemente para mí un artículo publicado en un medio digital de este pueblo en que se expresa descaradamente un profundo desprecio por los tildados "moros". El autor de dicho pastiche despreciable titula el texto "Tirarse al moro" y en él se manifiesta lo más despreciable del género humano. Los "moros" -dice el autor- nos quitan el trabajo llegan en avalancha a nuestras costas y seguramente son el origen de toda la actual crisis. Sólo el término"moro" para referirse a cualquier persona me parece deleznable, repulsivo, porque según este iluminado racista, los moros vendrán de "Morilandia".
Adoro lo diferente, lo chino, lo árabe, la subsahariano, lo asiático, lo alemán o lo portugués, porque la diferencia nos hace especiales y más humanos. Y teniendo en cuenta la reflexión de este eslabón perdido de la evolución los mandriles también siguen viviendo entre nosotros. Viva lo diferente. Yo también soy inmigrante.